martes, 20 de abril de 2010
Alcazaba de Málaga
La alcazaba de Málaga es una fotificación palaciega de la época musulmana. Ocupaba el extremo oriental del desaparecido recinto amurallado de la ciudad, como todas las alcazabas musulmanas, de manera que los frentes de mediodía, poniente y norte quedaban a intramuros. Fue el rey Badis ben Habús de Granada, quien ordenó construir la alcazaba entre los años 1057 y 1063, utilizando para su embellecimiento los mármoles y estatuas del teatro romano adyacente. El 19 de agosto de 1487 entran en la ciudad los Reyes Católicos, quienes tomaron posesión de la ciudad, rendida por hambre después del largo asedio. Izaron la cruz y el pendón de Castilla en la Torre del Homenaje. El rey Fernando entregó a Málaga la imagen de la Virgen de la Victoria, talla de origen alemán regalada por el emperador Maximiliano I al monarca español, que desde entonces es la patrona de la ciudad.
La Alcazaba es una edificación del siglo XI construida sobre la roca y en la que destaca la armoniosa conjunción de las necesidades defensivas y la serena belleza de sus estancias y jardines interiores; como obra militar, es la más importante musulmana conservada en España. Para llegar a la parte más elevada, donde habitaban el alclade o cadí de la ciudad, era necesario atravesar desde el interior de la ciudad tres recintos concéntricos amurallados y alargados, y ocho puertas fortificadas.